Una de las máximas de la economía social y solidaria es que nuestro consumo es transformador. Los supermercados cooperativos nacieron para promover compras cotidianas conscientes y para tejer red entre productoras y consumidoras. Son organizaciones de la ESS, donde el peso de las decisiones está en las consumidoras, a la vez escuchando con mucha atención las voces de las productoras y los grupos de consumo agroecológico.

Combinando profesionalización con voluntarismo, estos proyectos implican a las personas que los conforman para que no sean clientela pasiva, sino agentes activos en toda la estructura. Las socias son propietarias, consumidoras y trabajadoras. Quieren transformar el modelo de comercialización, venta y consumo dominantes, para pasar a una opción comprometida con el entorno, transparente, sin afán de lucro, creativa e inclusiva. 
 
Los estantes recuerdan a las tiendas de barrio de toda la vida, recuperando formas de hacer tradicionales como la venta a granel y los envases reutilizables. En los supermercados cooperativos podemos llenar entero el carro de la compra y resolver todas las necesidades de un hogar, desde la cocina al lavabo. Ofrecen jabones, frutas y verduras, cosméticos, carne y pescado, congelados, limpieza, latas de conservas... producidos poniendo la sostenibilidad y el bienestar común como esos centrales. 
 
Todo ello, con la incorporación de productos que nuestras abuelas no tenían en la cesta de la compra: tofu, enseres de bambú, algas o kombucha. Varios supermercados cooperativos son socias de servicios de Coop57. Os explicamos algunos proyectos nacidos recientemente.
 
Supermercado Cooperativo La Osa (Madrid)
 
La Osa ha abierto puertas en diciembre. El proyecto nace de la experiencia de las socias con grupos de consumo al calor del 15M (2011), que han optado para hacer una salto hacia la cooperativa de consumo y trabajo. A través de esta tienda física, mejorarán y ampliarán sus actividades económicas en el sector agroecológico y del comercio justo. Combinando autoservicio y venta asistida, La Osa ofrece una amplia variedad para cubrir todas las necesidades de la cesta de la compra a un precio asequible.
 
La Feixa (Catalunya)

Este año ha abierto puertas en Mataró esta cooperativa de consumo sin ánimo de lucro, autogestionada y participativa. Nace de la necesidad de un cambio de escala de las asociaciones de consumidoras de productos  ecológicos en la ciudad. Prioriza productores de proximidad y de proyectos de iniciativa social. Además, quiere ser espacio de encuentro y socialización. Cualquier persona puede adquirir productos, a pesar de que las  socias consumidoras tienen un precio más reducido. Para financiar el proyecto, 92 personas han avalado un crédito de Coop57 mancomunadamente y 57 han subscrito títulos participativos.
 
SupercoopManresa (Catalunya)

Todavía tiene que abrir puertas, pero ya cuenta con 700 socias que quieren cambiar las formas de consumo actuales. Pone énfasis en ofrecer productos lo menos procesados posible, saludables, que generen el mínimo residuo y que cuiden las condiciones laborales de todas las personas implicadas en la cadena de producción. La apertura de Supercoop Manresa cada vez está más cerca.
Sale en portada general: