Durante 2020, la Fundación Coop57 ha gestionado un volumen global de aportaciones de 524.251,33 euros recogidos en diversas campañas, de las cuales muchas han sido codo a codo con el tejido cooperativista y los  movimientos sociales. La fundació ha sido una herramienta al servicio de las necesidades y de las iniciativas de la ESS, construyendo desde la intercooperación y la solidaridad.

La previsión para el 2020 era que sería el año de relanzamiento de la Fundación Coop57, en el que imaginar qué caminos se querían recorrer y qué iniciativas se querían retomar o refortalecer. Ahora bien, como para todo el
mundo, el estallido de la pandemia supuso un viraje de 180° respecto a las previsiones. Se superaron totalmente.

Con la crisis socioeconómica y sanitaria, hacían falta instrumentos rápidos al servicio de los movimientos sociales y de la economía social y solidaria para llenar los vacíos que la emergencia había dejado en evidencia. En este sentido, algunas de las iniciativas donde ha participado la fundación han querido poner freno al impacto de la pandemia y otros han querido reforzar las maneras de hacer propias de la ESS, que ya tienen un largo recorrido.
 
A inicios de año, había varias campañas previstas para arrancar de nuevo el trabajo de la fundación. Como la de Gazpacho Gitano, que se había estado cocinando a fuego lento desde antes de la implosión de la pandemia, pero que se tuvo que repensar teniendo presente el contexto.  La campaña impulsada por la Asociación Cultural Gitana Vencedores, Coop57 Andalucía y la fundación, recogió 37.826 euros con 425 donaciones. Desde el pasado noviembre, la cocina industrial comunitaria ya está en funcionamiento, ofreciendo comidas para 70 hogares.
 
Pero el grueso del trabajo desarrollado por la fundación el 2020 ha sido de respuesta directa a la crisis socioeconómica y sanitaria, intercooperando con agentes del cooperativismo y colectivos de base. Se ha hecho tejido con una treintena de entidades y redes de la ESS catalana, vasca y andaluza, retomando alianzas históricas –con Òmnium Cultural, ECAS y Som Energia, por ejemplo– y construyendo nuevas.
 
Se han hecho varias campañas en intercooperación, con un total de 4.318 aportaciones recibidas: la de Bizihotsa (68.168,02 euros), el Fons Cooperatiu ESS (95.096,26 euros) y el Projecte Lliures (282.401,09 euros). En el cuarto trimestre, en el marco de una campaña para aumentar la base social de la Fundación Coop57, se han recogido 40.858,97 euros con 184 donaciones, que han contribuido a fortalecer la organización interna y el despliegue de la Fundación. 
 
Con todo el volumen de aportaciones gestionadas, se ha apoyado a 94 iniciativas, de las cuales 74 han sido para dar respuesta directa a la emergencia sociosanitaria. Se ha contado con iniciativas del ámbito de la alimentación comunitaria y de la vivienda (39 proyectos); cuidados comunitarios (12 iniciativas); la producción de material de protección contra la Covid-19 (9); la inclusión de nuevos protagonismos en la ESS (5); la alfabetización popular (3); el derecho a la vivienda (3); el acceso a la información comunitaria (2); y de la cultura autogestionada (1). Se ha aportado recursos para apoyar a la solidez financiera de doce proyectos. Además, se han dado recursos para ocho
iniciativas en el marco del Germinador Social, el concurso que quiere promover la transición energética.

Este 2021 es cabal consolidar una base estable de donaciones periódicas para la Fundación Coop57, que facilitaría las condiciones de solidez necesarias para continuar generando alianzas, para continuar abriendo puertas al servicio de los proyectos colectivos y para apoyar a proyectos transformadores de base que ya están generando transformación social. Por todo esto, será necesaria la implicación de todo el mundo para fortalecer nuestra fundación: la de todas las personas y entidades que conformamos Coop57.
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